¿Por qué? Por mil y una razones.
No voy a escribirlas todas aquí (al menos no ahora) pero si os voy a contar una. La que mas poder tiene, creo yo.
Soy vegetariana (y a mucha honra).
En navidad solo sabéis comer carne o pescado, es decir, animales muertos.
Que si gambas, langostas, pollo, vaca, pavo, ternera...
¡Asesinos!
¿Que necesidad hay de comer animales?
¿Que os han hecho?
Nada. Ellos solo viven (algunos) libremente haciendo su vida sin molestar a nadie. Luego la especie humana va y les caza, pesca y cocina o maltrata.
¿Te parece eso ético, moral? ¿Racional?
Los toreros tienen el peor trabajo que pueda existir. ¡Y están orgullosos! ¿De qué? ¿De matar animales en público?
¿Que no sufren decís?
Que se cllaven una estaca en la espalda y hablen después.
Los animales sufren igual que tu si te cortasen un trozo de muslo para comerselo; igual que si te desmiembran para su propia alimentación, sin piedad ni remordimientos de conciencia.
Ya ni hablemos de los dardos tranquilizantes. Es un gasto innecesario de dinero.
Si comiéseis menos animales todos estaríais en forma sin enfermedades ni obesidad infantil (o no).
A la especie humana nos llaman animales racionales. ¿Racionales? Pueden llamaros asesinos. Porque es lo que sois.
A mi ver carne o pescado en un plato junto con las espinas del pobre pez o los ojitos de una gamba o la sangra que desprende un pedazo de carne al cortarla me dan ganas de vomitar. Y de chillar.
No se como podéis dormir tranquilos por la noche sabiendo que os habéis comido un animal y este está en vuestro organismo para provocaros enfermedades mas que otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario