Sonrisa de prima(vera)

Que si, que si, que ya me he enterado. No te gusta como soy.

A mi me encanta. Soy diferente a todas las mojigatas que han pasado por tu cama.

Yo no te sigo a todas partes, ni siquiera te busco.

No te dejo que me toques ni una simple melodía al oído.

No me gusta el chocolate ni el sol. Prefiero la luna o la luz de una vela.

No me gusta la carne ni tus asquerosos bechamels.

No me gusta que me corrijan ni que me den la razón como a los tontos.

Me caen mal esas personas que hablan de mas o que son unas falsas. Aquellas personas egoístas y adulteras.

Me gustan las series que me hacen reír pero también pasar miedo. No me gustan las románticas porque luego compruebo que eso no existe en la vida real y me deprimo.

No me gustan esas paginas web para conocer gente. Aunque alguna vez me he metido para cotillear...

Me gustan los días de lluvia y el cielo encapotado. Me gusta el inglés, el francés y los italianos.

Odio estar rodeada de mucha gente.

Me gusta la soledad y me gusta escribir.

Adoro que me peinen el pelo pero odio los sobones y las flores.

Me gustaría ser rubia.

Odio a los calvos. No he conocido ninguno que sea buena gente.

Adoro a mis amigas. Demasiado.

Odio a la gente que un día te adora y al otro ni te mira. ¿Pero que?

Confío demasiado en que la gente es tan buena como yo. Pero de buena tonta y de tonta así me va...

Soy muy inocente aunque cada día un poco menos, eh.

Soñadora empedernida y cinéfila y seriéfila hasta la muerte.

Me encantan los idiomas y los chicos.

Odio a los niños desde límites insospechables.

Me encantan los perros pequeños y me dan alergia los gatos.

Me dan mucho asco los peces y los arañas.

Me encanta dibujar aunque no se me da bien. Y lo mismo con las fotos.

Estoy enamorada de mis ídolos y sin ellos nada. 

Me encanta la biología, la filosofía y odio produndamente la física y la gimnasia.

Amo leer y escuchar música aunque odio el rap y el hip hop.

Me encantan las personas altas que están siempre sonriendo.

Me encantan los hospitales y ver documentales.

Dentro de unos años no pienso vivir en España. Soy española pero odio a mi país.

Me encantan los koalas y las jirafas. Las ballenas me dan miedo. Y las serpientes repelús.

Me gusta que me hagan cumplidos (como a todos, supongo) pero siempre que sean sinceros.

Y esta soy yo. Desde hace 18 años soy así y si no he cambiado en este tiempo no pienso hacerlo nunca.

Nos leemos.

Entre tu y yo

¿Y ahora que?

Ahora ya no tengo nada. Tu te fuiste y me dejaste con una mano detrás y otra delante.

Me debes algunos besos ¿Sabes?

Ahora el café por las mañanas ya no sabe igual. 

La ducha de repente se me hace grande. Y la cama me da vértigo.

Los vecinos me preguntan por ti. Que hace mucho que no te ven. Cotillas.

Yo también hace mucho que no te veo.

Ni siquiera me has llamado... Aunque pensandolo bien yo tampoco te he llamado. ¿Para que?

Si en la nota que me dejaste lo decías muy claro: 

"Esto no va a ninguna parte. Te quiero demasiado como para estar contigo. No quiero hacerte daño. Me voy. Muy lejos. No intentes localizarme"

¿No quieres hacerme daño? Entonces ¿por qué te vas? ¿Por qué me has dejado mas sola que cuando te conocí?

Ahora no tengo con quien bailar, ni a alguien que me abrace en la cama y me susurre al oído. Ya nadie mas volverá ha hacerme reír tanto como tu eres capaz de hacerlo. Solo tu.

Incondicionable. Torpe. 

Ya no tendré a nadie que entienda mi gusto por saltar desde acantilados al mar. Ni que entienda que me gusta el cafe frío hasta en invierno. Y que entienda que no me gusta ponerme los zapatos del mismo color...

Ya no habrá nadie capaz de entenderme y quererme. Si tu no me has querido (porque no lo has hecho, ahora me doy cuenta) entonces ¿Quien lo hará?

Eres insustituible. 

Has dejado huellas en mi parqué y marcas en mi cuerpo.

Que no se borran ni aunque quiera.

Porque lo único que me queda es las fotos de nuestros viajes, tu gel de ducha y la sombra de tu cuerpo en tu lado de la cama.

Y no pienso deshacerme de eso. No pienso borrar los mejores tres años de mi vida. Porque aunque nos conocemos de toda la vida, el día en que me besaste fue como si mirase de forma distinta. A la vida a ti y a mi.

Solo me quedan recuerdos y olores.

Triste. Melancólica. Suicida.

No se cuanto tiempo podré soportar este hierro que me atraviesa el pecho.

Haber, es un hierro metafórico, pero duele mas que si fuera real.

Llámame o ámame. Como prefieras

Estaba yo estudiando francés cuando me he dado cuenta de que no he escrito otra entrada de este diario-blog desde hace mucho. Lo siento, pero tenía examenes y tareas que hacer. Muchas.

Hoy quería contar una cosa que lleva tiempo rondándome la cabeza. 

Yo tengo una amiga (en realidad tengo muchas) que cuando llegó al instituto hara tres o cuatro años solo tenía un mejor amigo (chico). El la ayudaba, la apoyaba, la cuidaba, la aconsejaba, la hacía de reir y la respetaba mucho. Pero este chico tenía (y tiene) novia. Ella es una petarda gigantesca y un día se le ocurrió decirle a su novio que NO hablase a mi amiga porque estaba celosa... ¿Como podía estar celosa ella? Que no se merecía todo el buen trato y todos los sentimientos que su novio le daba. Pero lo estaba. Y como se aburre pues sucedió que el chico se lo contó a mi amiga y ya casi ni se hablaban. Mi amiga se enfadó muchísimo (obvio) y ahora que les ha vuelto a tocar juntos en clase, le ignora, a pesar de que han pasado ya dos años y de que el hace todo lo posible (no lo se pero lo intuyo) de volver a tener esa relación con mi amiga. Se que el se arrepiente de haber echo aquello, y le pidió perdón a mi amiga unas mil veces, y no exagero. Pero mi amiga es demasiado orgullosa, así que aun no le ha perdonado. Le habla, pero muy seria y cortante.

¡Y a el le da igual! O eso o es que no se ha dado cuenta. 

Mi amiga es como de hielo cuando a el se refiere. El la sonríe y la saluda todas las mañanas de la forma mas educada del mundo, la hace de reír, la aconseja, la cuida y la trata increiblemente bien, se preocupa por ella y le sujeta la puerta para que pase. En fin, un caballero. De los que ya no quedan.

Yo, siempre estoy con mi amiga, somos como uña y carne para todo. Pero el parece tener ojos solo para ella, es como si yo no existiera...(aunque tiene aún novia) Aunque por una parte lo entiendo pues mi amiga es muy guapa, muy elegante y muy lista. Y yo no lo soy tanto como ella.

Y me frustro.

Porque mi amiga no se da cuenta de lo que está rechazando. Está rechazando algo por lo que yo pagaría por tener (no hablando literalmente, claro).

El cuando estamos las dos siempre dice "¿oye X has visto/oido aquello?" "¿Que haces X? Me encanta lo que haces X"

Y yo siento como si sobrara en esos momentos. 

Aunque se acaban pronto. Mi amiga los acaba pronto. 

Así es mi vida, un eterno desear y no tener.