Ilusos

Cuando mi profesora de filosofía pregunta por un conocimiento universal yo pienso en el amor; La mentira mas grande que puede existir.

sábado, 24 de enero de 2015

Dolor.


Dolor. Ahora mismo siento dolor. Y una presión muy fuerte que no me deja vivir. 
Creo que me estoy volviendo loca. Estoy delirando y nadie se da cuenta, nadie puede ayudarme de todas formas.
O si.
Pero yo no quiero la compasión de nadie a quien no importo de verdad.
Yo ya no se en quien confiar. A quien importo o para quien soy un mero pasatiempo.

Tengo un examen de 13 temas y solo me se cuatro. Pero me da igual. Me da igual suspender o aprobar. Aunque dentro de una hora no me dará tan igual y el dolor volverá.
Inestabilidad. Como en el reinado de Isabel II. La diferencia es que ella pudo exiliarse y a mi me queda bastante tortura por delante.

jueves, 22 de enero de 2015

Confesiones a media tarde

Está bien. Lo confieso: amo los hospitales con todo mi ser; los hospitales, los médicos, las enfermeras, las gasas, las suturas...todo lo que tenga que ver con hospitales me encanta.
Adoro estar en el hospital. Me pasaría la vida paseando por sus interminables pasillos. 
Se que a mucha gente no le gustan, por no decir a la mayoría, pero a mi me transmiten esa seguridad y protección que poquísimas cosas me dan.
La gente siempre que ve una ambulancia o un hospital piensa en desgracia y sufrimiento. ¿Por qué? Yo pienso en médicos, palabras técnicas y ayuda. 
Y me siento genial.
¿Soy rara? Si. Mucho. Y me encanta casi tanto como los hospitales.


Hoy en día no hay gente que ayude a los demás (no por voluntad propia). No hay gente que te atiende ni te dice cosas bonotas en los días más grises. La gente solo piensa en sí misma y solo se preocupa de sus problemas. 
Odio eso. Odio que si te caes por la calle la gente no se pare a ver como estás. Odio que si te pierdes nadie te ayude.
Odio que si no entiendes algo nadie te lo explicará, excecto el profesor (y porque le pagan).
Odio que la gente no sea humana ni compasiva. 
En los hospitales, por ejemplo, si te caes en el pasillo, seas quien seas y seas como seas, va ha haber mil brazos al segundo intentado ayudarte. Y eso es maravilloso. Si estás perdida seguro que alguien va a ayudarte por muy ocupado que esté. Los médicos (la mayoría) son buenos y compasivos.

 Eso es por lo que me gustan los hospitales. Eso es por lo que si pudiera, viviría en un hospital.

Hey, pero ahora viene la mejor parte.
¿Por qué no estudias algo relacionado con los hospitales si tanto te gustan?
Pues lo he intentado durante dos largos y eternos años. Fueron años amargos y tristes, estuve muy sola y muy vacía pero me hicieron madurar y ser como soy ahora y estar donde estoy.
Es difícil entrar a las carreras de ciencias de la salud por la nota tan alta que tienen en mi país, al menos. Yo ahora mismo saco buenas notas pero no son suficientemente buenas como para poder estudiar eso.
Así que me tengo que conformar con algo que mas o menos me gusta (aunque no apasiona) y soñar con un futuro brillante.
Siempre me quedará la esperanza.

Y los hospitales.

lunes, 19 de enero de 2015

Mi mejor regalo.

Lo que no se dice y lo que no se escribe es casi siempre lo más importante.
Cuando era pequeña escribía una carta a Santa Claus (o Papá Noel en España) contándole como me había portado ese año y lo que quería que me trajese.
Todo lo que pedía eran cosas materiales, todo el mundo pide cosas materiales en esas épocas, los niños los que más.
Yo sabía que Santa Claus (o Papa Noel en España) no existía. Mis padres leerían la carta y me comprarían lo que pedía.

Pero yo no quería eso.

Había algo que anhelaba con todos mis huesos. Había una cosa que deseaba sobre cualquier otra y que todavía sido deseando muchísimo.
Una persona que me abrace siempre, que me demuestre que me quiere y que me trate como sueño todas las noches. 

Esa persona eres tu.

Me alegro de haberte encontrado. Me alegro de que estés aquí delante de mi ahora mismo. No quiero que desaparezcas de mi vista nunca. Te quiero tanto que me duele solo de pensarlo.

Hoy es mi cumpleaños y el hecho de conocerte es una de las mejores cosas que tengo ahora mismo. 

DS. 

sábado, 17 de enero de 2015

La culpa es de las series y de las películas.

No tengo novio y creo que nunca lo tendré. Puedo engañarme y decir que yo no soy una superficial de esas que se muere (y mataría) por tener un novio, pero no sería verdad. 
Quiero, deseo, anhelo tener un novio, pero no un novio como el que tienen ahora las chicas de mi edad...eso ni es novio ni es nada. Yo quiero una persona que me entienda, que me haga sonreir, que me sorprenda, que no me mire raro cuando le cuente mis cosas estúpidas, que compartamos gustos y que su hermana me idolatre, una persona que me haga feliz y me haga olvidar el dolor por el que paso cada día.

Yo no soy una persona optimista. Se que nunca va a llegar esa persona. No existe esa persona hecha para mi. O quizá no me la encuentre nunca. Todo puede ser...y mi mala suerte es el 97% de las veces. 
Se que voy a ir a la universidad y mi mejor amiga va a encontrar a su novio perfecto, y yo no. Conoceré a mas gente y todos (o casi todos) tendrán pareja, e intentarán buscarme a mi una. Pero todo se quedará en un intento.
Me dedicaré a viajar y no encontraré a esa persona en ninguna de las ciudades que visite, muy a mi pesar.
Acabaré mi vida rodeada de gatos monísimos viendo películas de chicas que tarde o temprano encuentran a su amor y a pesar de las dificultades acaban felices. Pero yo no.
Porque yo no soy como esas chicas, yo no soy guapa ni inteligente, nadie comprende mi humor ni mi forma de ver la vida. Nunca encontraré a nadie que sepa entenderme y me alumbre en toda esta oscuridad.

Y todo por culpa de las películas y de las series, por darme a conocer a hombres maravillosos y perfectos (para mi) que tienen una vida y no quieren a mas patéticas a su lado.

martes, 13 de enero de 2015

Reflexiones a media noche.

En los momentos en los que estás pasando por una situación difícil e incomoda y la gente lo sabe son los momentos en los que te preguntarán como estás. Pero en realidad no les importa como estés o dejes de estar. Creo que lo hacen por quedar bien o algo así. 
En la sociedad de hoy en día todo va de apariencia.
A mi no me gusta, es mas, me incomoda y me irrita, que gente que nunca me habla o nunca me pregunta si estoy bien todos los días me pregunte que qué tal estoy los días en los que estoy fatal y se me nota. Porque no. Eso no es bonito.
A mi me saca de quicio. 
Supongo que prefiero la indiferencia antes de que alguien se preocupe por mi solo por interés, por aburrimiento o por apariencia.
Prefiero ser invisible antes de que alguien se ría.
Elijo ser fea y un poco inteligente antes que ser guapa y zorra.
Soy rara, que le vamos ha hacer.
(Aunque tampoco es que me importe)


martes, 6 de enero de 2015

Sentimientos oscuros.

Daría todas las cosas materiales que tengo y todo el dinero solo por tener amigas que me entiendan y estén conmigo siempre. Por tener al lado a una persona que me quiera y que me apoye, que me pregunte ¿Que tal estás? Aunque sepa la respuesta. Que me diga que me quiere y que no me mienta. 
Alguien que me abrace a todas horas y me haga sentir especial.
Alguien que me haga olvidar lo mala que es mi vida y lo mala que soy yo.

¿A quien quiero engañar?
Esa persona no existe, y si existe no está cerca de mi así que nunca la voy a conocer. Voy a estar sola toda mi vida, esperando algo que se que no va a llegar nunca. NUNCA.
Nadie va a querer a alguien como yo, mala, asquerosa y que no sirve para nada ¿a que no?
No tengo ninguna virtud, no soy guapa, soy deforme y da asco mirarme.
Soy un caos que rompe todo a su alrededor. Un caos roto. Desmedido.
Sin arreglo. 
Patético.
¿Sigo?
Podría tirarme toda la vida escribiendo adjetivos que me definen como esos pero no quiero. Son tan malos que las letras no merecen ser usadas para leer eso.
Soy rara. 
Estoy loca. (por su culpa)
Soy fea, horrible, incoherente, impaciente ,tonta, impulsiva, débil...
Y muchas cosas mas.
¿Que tengo de bueno?
Nada. De nada.

El final.

Mi cara está húmeda y roja de tanto llorar.
La cabeza me duele y el dolor en el pecho no me deja respirar. 
Tengo frío. Estoy temblando.
Estoy gritando pero nadie puede oirme.
Me ahogo en mis propias lágrimas.
Las voces no me dejan pensar con claridad, me tapo los oídos pero las sigo escuchando.
Ya nada me da calor. Todo está frío.
Nadie puede ayudarme. Nadie quiere ayudarme, de todas formas.
Cojo unas tijeras y las estampo contra el cristal, no quiero ver mi reflejo, no quiero ver nada. Quiero que todo sea negro. Quiero que todo acabe. 
El dolor es tan insoportable...
Quiero que pare. Quiero que pare ahora. No quiero escuchar nada, ni siquiera mis pensamientos, quiero silencio y oscuridad. Es donde pertenezco.
Soy mala, nadie me quiere, soy veneno, las cosas malas que pasan a mi alrededor son por mi culpa. 
No merezco nada de lo que tengo (aunque no tenga mucho).
Mi sangre no es roja, es negra, al igual que mi corazón. Está enfermo y nunca se va a curar porque soy mala, muy mala. Nadie me quiere, nadie quiere estar a mi lado de verdad y ahora entiendo por qué.
Soy un ser humano despreciable.
¿Acaso soy humana?
No lo tengo tan claro...