Y eso me dan ganas de llorar.
Se supone que no debería darle tantísima importancia o sentirme una mierda por ello, hay cosas más importantes en la vida y gente que lo está pasando mal, bastante mal, pero no puedo evitarlo, soy una mierda de persona y mi vida otra mierda.
Se que debería estar agradecida por estar viva y sana y por tener la oportunidad de ir a la universidad, que lo estoy. Pero ver como la vida de los de alrededor es maravillosa mientras la tuya se cae a pedazos no es algo que me encante.
Los demás pueden permitirse llevar ropa carísima e ir donde les de la gana a cenar o a lo que sea, los demás tienen una familia que se quiere y se lo pasa bien junta, yo tengo algunos trozos. ¿Que se supone que debes hacer cuando estás sola en medio de un millœn de gente y solo una niña de viene a verte y se preocupa por ti? Dime. Porque yo no lo entiendo y no creo que pueda entenderlo nunca.
Por otro lado está el hecho de que soy una mierda de persona y por mucho que quiera cambiarlo siempre sale lo horrible que llevo dentro. No me gusta que la gente lo vea, no me gusta que la gente se de cuenta de que soy muy gritona (llamo la atención con facilidad cuando odio profundamente ser el centro de atención), soy irracional, cruel, mezquina, egoísta y un largo etcétera.
A mi no me gusta como soy ni por dentro ni por fuera, pero he de vivir con ello toda la vida y me asusta. Me asusta el hecho de que nadie nunca me vaya a querer, que nunca tenga una personita especial o que cuando por fin la tenga la pierda por gilipollas, porque siempre pasa lo mismo.
Y esto es las reflexiones de las ocho de la mañana. Estoy cansadísima porque solo he dormido cinco horas, y ayer fue un día muy largo.
