Dueled como una aguja en el corazón.

Confundes. Te confundes. Estas confundida. Y yo no puedo hacer nada por intentar que razones. 

Lo mejor es que yo soy la mala.

Me culpas. Es increíble. 

Cuando me lo has dicho yo me he quedado callada porque me parecía muy fuerte. Estaba flipando. Y aún sigo flipando.

Seguro que ahora estás con tu nueva mejor amiga poniéndome verde y quejándote de lo mala que soy.

Pero si tan mala soy, ¿Por qué sigues aquí?

Ya no eres como antes. Tu dices que si, pero no. A mi me gusta más la chica que eras cuando te conocí.

Está muy bien que intentes evolucionar y copiar las cosas que digo o que hago y que intentes usar el sarcasmo. Pero no te queda bien, no sabes usarlo, no sabes como funcionan las cosas por aquí y eso lleva a discusiones y enfados. Pero a ti te da igual.

Siempre estás diciéndome lo que hago mal. Siempre estás detrás mio como una sombra para vigilar con lupa todo lo que hago mal (todo lo que hago mal según tu criterio) para luego reprochármelo.

Y cuidado si alguien intenta decirte que has hecho mal algo. No sale vivo. O sale vivo y le dejas tonto con tus argumentos sin sentido y tus armas para cambiar de tema. Eres una experta.

¿Y aún te preguntas por qué no has tenido amigos nunca?

Creo que deberías mirarte en el espejo y examinarte a ti misma con lupa. No te gusta que los demás te corrigan o examinen con lupa pero tu si puedes hacerlo ¿no?

Si quieres que yo te apoye deberías ganártelo. Por el hecho de ser amigas no significa que tenga que apoyarte en todo y que me guste todo lo que hagas ¿o si?

Contigo yo ya no se.

Tampoco me puedo reír, esa es otra. Cada vez que me río por algo que digas o por algo que vayas ha hacer no tardas nada en hacerme sentir como una mierda. ¿satisfecha?

Eres una pequeña dictadora.

Te crees con derecho de imponer tu propia ley pero he de recordarte que yo te saco varios añitos y no puedes ir por ahí creyéndote mejor. Porque no lo eres.

Por vestir de marca, comprarte joyas caras y tener unos papis mega ricos que le dan a su niña todos los caprichos no eres mejor que nadie.

Eres una superficial.

Y si no entiendes mis sarcasmos, mis bromas, no soportas mis borderías o mis cambios de humor ahí está la puerta, yo no te estoy atando a la silla para que te quedes a mi lado.