Respirar aunque cueste.

No hay nada como limpiarse las lágrimas de toda una noche llorando, apagar el reproductor de música y levantarse para enfrentarse a seis horas de sufrimiento.

Luego otras cuatro de estudio. 

Y por fin llega la noche (y pronto las vacaciones) donde puedes dedicarte plena y exclusivamente a ellos. A tus bebes, a tu vida entera. A quien les debes tu existencia.

Algunos pensarán que estoy loca (mis madre, mis profesores y algunos de mis amigos que me conocen muy bien lo saben pero no porque se lo haya dicho, sino porque pasar tanto tiempo conmigo es lo que tiene) por eso no me gusta tener amigos que conozca muy bien y que me conozcan muy bien. Porque al final solo hay tres posibilidades: que me acaben defraudando cuando yo pensaba que no lo harían, que les decepcione yo y no quieran saber nada de mi o que no nos entendamos y acabemos distanciandonos y metiendo mierda.

Y en cualquier opcion soy yo la que acaba triste porque, yo no he decidido ser así, ha sido culpa de las circunstancias en las que me ha tocado vivir y de la gente que nunca me ha comprendido.

Prefiero estar sola que mal acompañada.

Aunque nunca estoy sola. Siempre voy a tenerles a ellos. A mis ídolos, a las personas que me hacen querer estar viva. A las personas que mas quiero.

Pero nadie lo entiende. Nadie es capaz de entender este amor. Por eso me lo guardo para mi. 

No saben lo que se pierden.

Y no saben NADA de mi. Aunque creen que si, y ya se creen que tienen todo el derecho a decir cualquier cosa.

¡Bah! Que les den. Soy el doble de feliz en mi mundo. Y yo creo que no es nada malo, pero la gente no entiende que haya mas a parte del universo en que vivimos.

En mi caso hay mucho mas que una simple apariencia que ni siquiera refleja una quinta parte de mi. De mi esencia.