La gente me ignora, y con gente me refiero a personas que conozco y que antes me saludaban, mis amigas ya no me hablan y literalmente pasan de mi (bueno, yo creía que eran mis amigas); pero eso no es malo, es mejor que te ignoren a que te insulten o se metan contigo aunque eso seguro que lo hacen, no en voz alta pero lo hacen.
Me da igual.
Ahora todo me da igual en realidad.
Me he acostumbrado.
A la soledad, a estar sola.
Otro día mas pasa, sigo estando descontenta con mi cuerpo, intento comer cada vez menos pero la ansiedad es muy grande, tanto como mi deseo de adelgazar y que no entre ni un asqueroso gramo más en mi.
Y es que veo por la calle a un montón de chicas y no, no todas son perfectas pero la mayoría si, y no se como lo hacen pero me frustran muchísimo porque seguro que ellas no hacen ni dietas ni miden las calorías de los alimentos. Ellas no sufren lo que yo.
Parecen felices.
Pero supongo que ya me he acostumbrado a llorar y a las decepciones.
Otro día pasa sin nada mas que contar.
Una chica me pregunta si me pasa algo. Guau, ¿de verda quieres saberlo? ¿de verdad te importo? Porque no lo parece.
No le importo verdaderamente a nadie. El ser humano es egocéntrico por naturaleza, solo se preocupa de si mismo.
En realidad, claro que me pasa algo.
Creo que es obvio.
Pero nadie se da cuenta. Nadie se da cuenta de que puede haber pasado por su lado una chica con pensamientos suicidas. Luego ella se mata y todos con mucha tristeza diciendo 'era buena persona' '¿Por qué lo habrá echo?' JA, como si os importara. Sois crueles. ¿Qué esperábais?
Otro día pasa, esta vez no de mas, sino de menos. Echo de menos amor.
Hoy me he fijado, que hay un chico en mi clase bastante guapo, moreno, con una sonrisa que deslumbra y unas notas excelentes, igual que su comportamiento (no es un cerdo como los chicos de hoy en día) y mi pregunta es ¿Por qué es TAN perfecto? Hasta su nombre sabe bien pronunciado.
Algún defecto tendrá que tener, ¿novia?.
No se, no se. Solo se que es perfecto, es una monada, y que me gustaría pasearme por su pecho alguna vez.
Pero, ¿a quien voy a engañar? El nunca va a entablar conversación conmigo ni si quiera sabe mi nombre, seguro.
Otro día pasa y yo me quedo con Harold. Con mi chico inglés que desde hace dos años me ha robado el corazón, el alma y la cordura.
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