Ilusos

Cuando mi profesora de filosofía pregunta por un conocimiento universal yo pienso en el amor; La mentira mas grande que puede existir.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Naces y vives solo.

Todos tenemos sueños, emociones, aspiraciones, miedos, incertidumbres...
Intentamos ser felices, intentamos elegir las acciones que nos vayan ha hacer mas felices. Pero algunas veces fracasamos, inevitablemente.
Porque la vida no es bella, ni perfecta.
Y las personas menos.

Hay días muy buenos, díaa buenos, días regulares, días malos, días nefastos y días en los que te dan ganas de desaparecer una buena temporada.

Te dan ganas de salir corriendo y no parar. De chillar y no parar.
De acabar con todo de una vez. Porque llega un momento en que lo ves todo negro, lleno de sangre y te preguntas ¿De verdad vale la pena tanto dolor?
Te dan ganas de parar el corazón. De tumbarte en cualquier sitio, cerrar los ojos y que sea lo que Dios quiera.
Te sientes mal, fatal. Y cada minuto empeora el dolor que sientes en el pecho. Antes sentías ese dolor en la cabeza, en los ojos... Ahora se va extendiendo y mientras tu alrededor es feliz y la vida sigue la vista se emborrona, las extremidades te fallan y tu no quieres seguir. Pero una extraña fuerza te obliga a seguir. ¿Frustrante? Ya lo creo.

Y es que hay momentos en los que te pones a pensar de verdad y te das cuenta de que te tienes pocas cosas por las que seguir respirando. 
Y duele. Duele mucho.
Hay gente que dice que todos estamos solos. 
Yo no estoy de acuerdo. Observas por la calle y ves que la gente tiene amigos, familia, pareja que les quieren y les hacen felices. Que envidia.
Y tu te preguntas ¿Por qué ellos si y yo no?
¿Por qué hay gente más feliz que yo, con una vida mejor? ¿He hecho cosas tan malas? 
No. He cometido errores, como todos. Pero no he hecho cosas horribles. O sí.
Y tendré que llevarlas sobre mis hombros como cadenas que me aprisionan y recuerdan todos los días lo mal que lo hize y lo gilipollas que fui. Y que sigo siendo.

Luego me preguntan que por qué nunca sonrío. 
¿Es broma, verdad?

Por mucha gente compresiva que conociera, ninguna me entendería de verdad. Y eso es triste. Mucho.

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