No importa lo simpática que seas, lo agradable que muestres o lo tierna que demuestres ser. Si no eres guapa no hay nada que hacer. Y parece mentira, en pleno siglo veintiuno. Si no eres guapa no ligarás (al menos no tanto como las que si son guapas), tampoco serás popular y de mayor, cuando vayas a buscar un trabajo no podrás conseguirlo, ¡ni si quiera un ascenso!
¿Verdad que es triste y deprimente?
Pues es la pura verdad. Si no me creéis podéis ir preguntando por la calle a ver qué resultados obtenéis.
Pero yo no quiero ser guapa. Me gusta como soy. Si los demás no aprecian eso su problema. Me encanta reír y hacer reír, compartir sentimientos y ser insustituible para alguien. Y eso no se consigue con la belleza. Por eso me gusta. Todo aquello que no dependa de la belleza es bello y sentimental.
Quizá este loca, o un poco anticuada pero me da igual. Yo soy feliz siendo loca. Me gusta. Me gusta escapar de la realidad a un mundo mejor. Sonde no hay guerras ni envidias ni si quiera injusticias graves. Un mundo mejor que es capaz de existir si todos fuésemos un poquito mas sentimentales y racionales.
Pero eso, a día de hoy, es mucho pedir.
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